Murciélagas en Rosario: de murciégalos, vampiros y abogados
El término “murciégalo” fue considerado hasta hace poco un vulgarismo del término “murciélago”, sin embargo, la RAE ha terminado aprobándolo debido a su uso masivo y popular desde hace un largo tiempo. Recordemos que un vulgarismo es una expresión incorrecta morfológica, fonética o sintácticamente porque vulnera la norma establecida y por lo tanto no se la considera parte de la llamada "lengua culta".
Este cambio de lugar de uno o más sonidos dentro de una palabra se denomina metátesis, recurso que es parte de los llamados metaplasmos-figuras retóricas de transformación y de dicción- en las que se traspone algún fonema, alterando la escritura o pronunciación sin alterar el significado. Los sonidos que metatizan (que intercambian su lugar) pueden estar contiguos o separados. Algunas metátesis son consideradas un vicio del lenguaje.
Todos los murciélagos son mamíferos y casi todos insectívoros, sus bocas están adaptadas para cazar insectos en pleno vuelo o para sorber el néctar de flores nocturnas, también hay una especie pescadora. Los murciélagos vampiros se diferencian del resto por ser hematófagos, se alimentan de sangre de animales (muy raras veces de sangre humana) por lo cual tienen colmillos prominentes. Ambas especies presentan menos tasa de enfermedad que los animales domésticos. El mito del vampiro humano tiene su propia lógica, y también los relatos sobre las metamorfosis zoantrópicas, que ven en este extraño animal nocturno, medio ratón y medio pájaro, un tótem murciélago iniciador de la clarividencia y los sueños proféticos. Inclusive, en la práctica científica, se ha comenzado a hablar de la ecolocalizaciónen los seres humanos, una conocida capacidad de los murciégalos de ubicarse en su entorno por medio de la emisión de sonidos y la interpretación del eco que los objetos a su alrededor producen debido a ellos.
Unos 15 mil murciélagos arriban a la ciudad de Rosario (Argentina). Llegan en tandas, entre octubre y noviembre, y parten en febrero del año siguiente. Esta colonia de murciélagos se reúne anualmente por los techos de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Hay registros de la colonia que datan de 1914, pocos años después de la inauguración del edificio. Se estima que vienen desde el sur de Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. No se sabe por qué eligieron, desde hace un siglo este sitio de reunión, que mantienen desde entonces. Se cree que por una historia genética, condiciones de clima, alimentos disponibles. Son sólo hembras, que llegan embarazadas a parir y amamantar a las crías, y luego continúan su viaje. Para entonces, suman unos 30 mil, ya hembras y machos, que durante su estadía habrán contribuido a controlar la población de varios tipos de insectos –muchos de ellos considerados plaga para los cultivos de la región– que componen su dieta.
En la Argentina se han identificado entre 64 y 65 especies de murciélagos. En 2007, se creó el Programa de Conservación de Murciélagos de la Argentina, asociado a la Red Latinoamericana para la Conservación de Murciélagos.
ACTUALIZACIÓN 2020 / En la ciudad de Rosario una filmación reciente registra el estudio llevado adelante por el equipo de Zoología del Museo de Ciencias Naturales “Dr. Ángel Gallardo que depende del Ministerio de Cultura sobre una colonia de quirópteros cola de ratón que habita en el ático del edificio de la Facultad de Derecho de Rosario.
El documental “Vecinos Nocturnos, una colonia de murciélagos en la ciudad” fue realizado por Timbó Films para la Fundación Biodiversidad Argentina y se encuentra disponible online: https://www.youtube.com/watch?v=JOCm20fzn3I
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